
El concepto erróneo de Chihuahua «Cabeza de Venado»
Dicen que una imagen vale más que mil palabras y a la vista está. Como está del mismo modo sintetizada y resuelta la controversia sobre la existencia o no (que va a ser que no) de la variedad «Cabeza de Venado» en la raza Chihuahua, de su por qué (oportunistas sin escrúpulos) y su por qué no (estándar de la raza).
El valor sentimental que tiene nuestro perro (Chihuahua o no) es inconmensurable, no así su valor morfológico que viene determinado por el grado en que éste (nuestro perro) se ajusta al estándar y que es el que pagamos cuando adquirimos un ejemplar de raza. Por tanto ¿Qué valor morfológico tiene un ejemplar que dista mucho de parecerse a lo que marca el estándar? o dicho de otro modo ¿Que precio tiene? Cero en ambos casos.
Muy cierto que el propietario alegue en estas ocasiones (si es que llega a saberlo) que lo quiere igualmente, que es su perro (y así debe ser), pero tan cierto como que ha sido víctima de una estafa. Creo que sería muy interesante para el público en general y para la raza Chihuahua muy en particular tratar de minimizar los actos de dudosa ética que no hacen sino desvirtuar las características de la raza y crear confusión sobre ella. Porque hemos llegado a un punto en el que vas con tu Chihuahua por la calle o estás en el veterinario y llueven los «eruditos» que se acercan a cuestionar su pureza ensalzando características más propias de un Ratón de Praga. Y ya de lo de Toy ni hablamos.
Creo que la difusión es el arma más potente que tenemos los criadores para dar a conocer las auténticas características de nuestra raza, así que espero y deseo que estos conceptos lleguen al mayor número de personas posible y con el tiempo contribuir a la desaparición de estos estafadores.
